martes, 21 de diciembre de 2010

Ernst & Young en la mira de las autoridades

Por Michael Rapoport
En 2001, la agencia que regula los principales bancos de Estados Unidos les dijo a los examinadores que estuvieran atentos a las empresas cuyos documentos presentados a las autoridades indicaban una salud financiera mejor de la que en realidad gozaban.
El mandato seguía las pautas impuestas en 1990 que establecían que los bancos eran sujetos de acción disciplinaria si la información que enviaban contenía "inexactitudes significativas" o era "maquillada".
Hasta ahora, sin embargo, la única autoridad que parece haber hecho algo al respecto es el fiscal general de Nueva York, que se dispone a entablar una demanda civil contra la firma de contabilidad Ernst & Young LLP a la que acusa de haber permitido que el banco de inversión Lehman Brothers ocultara miles de millones de dólares en deuda.
Lehman fue acusado por un agente que examinó sus libros en detalle, pero no es un caso aislado. Otros bancos han reconocido haber caído en prácticas parecidas de "maquillaje" de sus cuentas que ocultaron la verdadera dimensión de sus deudas. Los reguladores federales, sin embargo, nunca entraron en acción.
"No han tomado ninguna acción importante prácticamente nunca", dice William Black, ex regulador bancario y hoy profesor de economía y derecho en la Universidad de Missouri.
La aparente renuencia de los reguladores se produce en momentos en que estas agencias están obteniendo más facultades para supervisar el sistema bancario debido a la reforma financiera que tuvo lugar tras la crisis de 2008.
Si bien las transacciones de Lehman, cuyo objetivo era sacar activos del balance, difieren de las prácticas seguidas por otros bancos, muchas entidades financieras han maquillado sus resultados al reducir en forma sistemática sus deudas antes de anunciar sus ganancias trimestrales. No se trata de una conducta ilegal, aunque el ocultamiento intencional de deuda con el fin de engañar a los inversionistas viola las normas establecidas por los reguladores.
Lehman Brothers fue uno de los principales clientes de Ernst & Young durante muchos años. La firma contable facturó cerca de US$100 millones en comisiones por trabajos realizados entre 2001 y 2008, dicen fuentes cercanas.
Un análisis de The Wall Street Journal encontró que desde inicios de 2009, un grupo de 18 firmas de valores y bancos importantes había reducido un indicador clave de financiamiento de corto plazo, conocida como acuerdos de recompra o repos. Las entidades disminuyeron su deuda en un promedio de 42% a finales del trimestre desde su valor máximo en el mismo período, para luego volver a elevarlo al comienzo del próximo trimestre, según el análisis de The Wall Street Journal.
El tema saltó a la palestra en marzo, cuando un detallado examen de la bancarrota de Lehman concluyó que la firma había utilizado una maniobra de maquillaje contable, conocida como Repo 105, para sacar unos US$50.000 millones en activos de su balance antes de su colapso en 2008.
Una investigación posterior de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) halló que Citigroup y Bank of America habían incurrido en prácticas similares aunque a una escala mucho menor.
Fuente:http://online.wsj.com

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