martes, 7 de diciembre de 2010

Irlanda y la guerra de divisas

Mauricio Castro Esquivel*


mcastroe@racsa.co.cr

IIrlanda salió de la pobreza siguiendo políticas neoliberales: apertura comercial, bajas tasas impositivas a las corporaciones, tasas impositivas estándar para sus habitantes, controlando muy bien el gasto gubernamental y su déficit, esa fueron las virtudes de Irlanda. Así mismo también es cierto que el problema de Irlanda fue el boom inmobiliario financiado por sus propios bancos locales durante la entrada al euro dadas las bajas tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE).

Pero la caída de Irlanda tiene sus explicaciones:

1. Tener una economía inmersa en el Euro (sistema monetario fijado en 1999) donde la dirección del valor de la moneda la definen los países económicamente fuertes: Alemania y Francia, principalmente.

2. Sufrir un shock externo (los embates de la crisis financiera del 2008) y aplicar medidas anti cíclicas de gasto para salvar algunos sectores suponiendo que la recuperación era rápida, cuando lo que corresponde para una economía inmersa en una moneda común es dejar que el shock externo entrara directo en su economía afectando a las entidades en problemas y la consecuente afectación en el empleo, es decir aplicar el CQC (Caiga Quien Caiga): que en el caso Irlandés eran los bancos e inmobiliarias.

3. Saber que los afectados eran los bancos provocó que el gobierno intentara salvarlos, garantizó los depósitos bancarios (aplicó Keynes, para salvar al sector financiero) y creó un banco malo para los “activos tóxicos” (imitando a Suecia). Hoy los bancos quedaron con un saldo en préstamos mayores al valor de las garantías otorgadas (eso es fraude financiero) y, esta si es una debilidad Irlandesa, permitió este boom inmobiliario dada una regulación financiera muy suave (muy al estilo neoliberal o ultraderecha).

4. Esta política anti cíclica (al estilo Keynes), que solo es posible financiarla en el largo plazo por las economías con moneda propia, provocó que, un año y medio después, el gobierno Irlandés tuviera un enorme hueco en sus finanza sobre el cual debía tomar una decisión: financiarlo o aplicar la tijera; siguiendo su estilo neoliberal aplico medidas pro-cíclicas, cortando el gasto público (mato a keynes, para salvar su economía), pero continuo dando liquidez a los bancos; al final, terminó convirtiendo las pérdidas de las entidades bancarias en un gasto público que debía gestionar.

5. Estos primeros recortes en el gasto (en el 2009), la crisis de Grecia (finales 2009 e inicios del 2010) y un nuevo plan de austeridad (en el 2010), terminaron de hundir la economía Irlandesa y el resultado final fue: pedir el salvavidas al FMI (Fondo Monetario Internacional), BCE (Banco Central Europeo) y la UE (Unión Europea).

Como resultado, hoy Irlanda está sumida en su peor crisis económica, financiera y política, con un plan de austeridad enorme; con lo cual, el gobierno eliminará alrededor de 25.000 empleos, recorte de sueldo para los empleados públicos, disminución del salario mínimo, reducción de las pensiones, regular a su sector bancario, subida generalizada de los impuestos (El IVA llegará a 23% en el 2014, pretende continuar con el 12% de impuesto a las corporaciones lo cual ha generado las críticas europea pues lo consideran competencia desleal-dumping corporativo-, pero es el único mecanismo, que ven los Irlandeses, para recuperar su economía), un desempleo del 13.5% y una deuda gubernamental de casi el 100% del PIB.

Pero, el tema de fondo no es la caída en semejante crisis, de la liberal y pujante Irlanda; el tema de fondo es ¿Por qué? y ¿Cuál es la razón fundamental por la cual una economía tan prospera, no fue capaz de reaccionar en forma adecuada ante tal situación?

Como primer punto a resaltar es que la UE va a definir un mecanismo de rescate para cualquiera de sus miembros, porque tiene las herramientas y aun no ha utilizado todo su arsenal. Como segundo punto, EEUU va a continuar tratando de rescatar su economía interna y cuando lo logren muchos países con problemas de déficits presupuestario van a volver a respirar profundo pues mejora su recaudación tributaria dado el aumento en la producción y exportaciones; pero cuidado, pues se encarece el endeudamiento externo y no tendrá empacho en exportar esta crisis para que retornen los capitales golondrina a sus plazas. Y, como tercer punto, China no va a devaluar por qué no quiere repetir la historia de Japón en los 90, que cedió a las presiones internacionales, devaluó su moneda y se quedó con un sector exportador deprimido -el cual era su fuente de ingreso- no pudo recuperarse fácilmente y quedo entrampado en la liquidez tratando de reactiva su economía local.

El tema principal es que: “en la guerra y el amor todo se vale” y en una guerra lo peor es quedar en medio del fuego cruzado o ser un peón en el frente de batalla y no parte de los generales. En esta guerra de divisas los países con sistemas cambiarios flexibles quedaron en medio del fuego cruzado y los países del euro, con déficit fiscal alto que no respetaron el pacto de estabilidad y crecimiento europeo, se convirtieron en los peones de batalla.

Del primero, estar en medio del fuego cruzado, ya sabemos la historia pues lo hemos vivido desde Bretton Woods, EEUU como emisor de moneda de reserva internacional tienen la posibilidad de financiar sus déficits a tasas de interés muy cómodas y es el único que podía determinar su política monetaria, generalmente para reactivar su economía, pero esto provoca que aquellos países cuyas reservas están denominadas en dólares vean apreciada su moneda local en los sistemas cambiarios a costa de la competitividad de su sector exportador; de allí la histórica postura de EEUU: “el tipo de cambio es nuestro el problema es de ustedes”. Pero EEUU tiene un desventaja con la cual debe luchar y es que los países pueden contrarrestar su política monetaria expansionista con programas locales de acumulación de reservas (dando salida a capitales oficiales y obteniendo un auto-seguro para la salida de la crisis), interviniendo sus sistemas cambiarios (ajustando su déficit comercial pues impulsa la importación de bienes y de capital) o colocando tasas impositivas a la entrada de capitales de corto plazo para contra-restar el efecto expansionista incubado por la FED, todos de alguna forma distorsionantes y proteccionistas, al igual que el aumento excesivo de liquidez.

Por el contrario, los países con tipo de cambio fijo o semi fijo, no les queda más que importan inflación y acumular reservas: China y Venezuela son el mejor ejemplo.

El segundo, si es nuevo, ser un peón en el frente de batalla: los alemanes son adversos a la inflación, gustan de la estabilidad económica pero sabían de los beneficios y riesgos que conlleva tener la moneda de reserva, por eso propiciaron la Comunidad Europea para compartir esos beneficios y riesgos; y, es una razón por la cual no dejan que el BCE disminuya más las tasas de interés aumentando la liquidez del euro y, en forma directa, entrar en la guerra de divisas, estimulando la economía europea pues se exponen a la inflación; los alemanes son netamente exportadores, no son consumistas, pero sabe que lo único que puede ayudar a recuperar la economía mundial es la recuperación EEUU, una economía cerrada y consumista. Eso sí, ocupan instrumentos que le permitan lucha en la guerra cambiaria en forma directa o indirecta y allí están los peones de batalla: los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, por sus siglas en ingles).

Como parte del protocolo para entrar a la Unión Europea los países deben firmar el pacto de estabilidad y crecimiento, lo firmaron todos cuando entraron al euro, pero no todos lo respetaron. El que se compromete a cumplir pero no cumple, paga sus consecuencias y la UE está cobrando caro el incumplimiento de ese pacto de estabilidad a quienes dejaron que sus déficits fiscales se salieran de control; requisito indispensable para que un país suelte su propia moneda y adopte una moneda común o externa: ser muy prudente con su déficit o ser superavitario.

Inicialmente la UE intento apoyar a los países en problemas formado un comité secreto que atendiera el tema pero las diferencias ideológicas, el golpe en la imagen política y la impopularidad para el gobierno alemán y francés impidió un acuerdo pero ahora es sumamente efectivo salvar a los países en problemas haciéndoles pedir –explícitamente- la ayuda al FMI y la UE; pues con cada rescate anulan el efecto sobre el valor del euro en los mercados cambiarios, provocado por el aumento de la liquidez en dólares auspiciado por la FED (Banco Central de Estados Unidos).

Otros han intentado participar en la guerra de divisas empobreciendo al vecino, por ejemplo China comprando deuda pública japonesa y como consecuencia apreciando el yen; lo que provoco un enorme enojo y denuncia por parte de las autoridades japonesas, cuyo resultado fue la intervención de su sistema cambiario.

Pero, como en toda partida, se pueden dejar caer los peones e incluso sacrificar los alfiles, las torres y la reina, pero el juego termina con el jaque mate al REY.


* Informático y economista

Fuente:http://costaricahoy.info/

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