Las densas nubes de humo procedentes de incendios forestales y de turba cubrían la capital de Rusia el viernes, entrando en casas y oficinas y obligando a desviar aviones y a utilizar mascarillas quirúrgicas a la población.
La contaminación se elevó hasta cinco veces los niveles normales en la ciudad de 10,5 millones de habitantes, el mayor índice desde que comenzara hace un mes la peor ola de calor de Rusia en más de un siglo, indicó Reuters.
"Me duele la cabeza, siento náuseas y tengo miedo por mi madre de 83 años, que se siente muy mal", dijo la empresaria de 50 años Marina Orlova, en el centro de Moscú.
Las autoridades instaron a los moscovitas a no aventurarse al exterior por los peligrosos niveles de monóxido de carbono y las finas partículas en el aire. Las previsiones meteorológicas dijeron que el humo, que incluso ha llegado a las estaciones de metro, podría continuar hasta el lunes.
"Teniendo en cuenta la duración total (de la contaminación), el nivel de humo hoy es el peor hasta ahora", dijo Alexei Popikov, experto en calidad del aire en la agencia estatal de control de la contaminación.
Las famosas cúpulas de la catedral de San Basilio no eran visibles desde el otro lado de la Plaza Roja el viernes por la mañana debido al denso humo. Imágenes de satélite de la NASA mostraron una nube de humo de 3.000 kilómetros de longitud cubriendo la Rusia europea.
Las temperaturas de Moscú alcanzaron los 35 grados Celsius el viernes.
Los incendios más letales en casi cuatro décadas han causado la muerte de al menos 52 personas y dejado a miles sin hogar mientras poblaciones enteras de casas de madera han ardido.
No obstante, el verdadero balance del humo y la ola de calor serán mucho mayores. La agencia de noticias Interfax citó a una "fuente informada" el viernes diciendo que las tasas de fallecidos en Moscú se dispararon casi un 30 por ciento por la "desastrosa ola de calor y la nube de humo".
Rusia, uno de los principales productores de cereales, ha anunciado una prohibición temporal en las exportaciones después de que las cosechas fueran arrasadas. La noticia hizo que se dispararan los precios del trigo en todo el mundo.
Pese a un enorme esfuerzo en el que participan 150.000 personas luchando contra el fuego, las autoridades parecen estar perdiendo la batalla.
El tamaño de los incendios de turba en la región de Moscú pasó de 37,5 hectáreas el jueves a 65,7 hectáreas el viernes, dijo la rama del Ministerio de Emergencias en su página web.
La emergencia ha llevado a la debilitada oposición del país a quejarse de los malos preparativos de seguridad y de una respuesta gubernamental lenta e ineficaz. Los medios indicaron que el alcalde de Moscú Yuri Luzhkov estaba de vacaciones mientras el humo se apoderaba de la ciudad.
Un portavoz del mayor aeropuerto de Rusia, Domodedovo, dijo que 15 aviones habían sido desviados a otros aeropuertos de Rusia y 25 habían sido retrasados después de que la visibilidad cayera a unos 400 metros. Por la tarde, el aeropuerto funcionaba con normalidad.
La autoridad de aviación civil dijo que al menos 60 aviones habían sido desviados hasta Ucrania desde los concurridos aeropuertos de Moscú. Vuelos y trenes que salían de la capital estaban muy demandados ya que los residentes trataban de huir del humo.
Fuente:http://www.eluniversal.com
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