martes, 3 de agosto de 2010

Tres razones para no dormir tranquilo con la economía mundial

Barclays ve tres grandes riesgos para la economía global: que los consumidores estadounidenses no incrementen el gasto, que la Unión Monetaria Europea se desestabilice y que el miedo a la inflación lleve a los organismos asiáticos a echar el freno a la política expansiva.

El informe trimestral de Barclays Wealth ‘Signpost’ sobre perspectivas económicas señala que los riesgos sobre una caída fuerte de la demanda global han aumentado, en proporción a la decisión de algunos países de ajustar demasiado su política fiscal por su propio beneficio y a que los bancos centrales han utilizado ya la mayor parte de sus recursos.

Michael Dicks, Economista Jefe de Barclays Wealth, comenta que “la primera gran dificultad a la que se enfrenta la economía global es la reticencia del consumidor estadounidense a gastar, dado que la renta disponible por hogar está muy por debajo de lo que sería normal en esta fase del ciclo económico. El pronóstico aquí es negativo: la recuperación puede apalancarse o incluso frenarse en 2011.”

El ‘Singpost’ señala que la segunda circunstancia es si la Unión Económica Monetaria sobrevivirá o no. Los tipos de interés fijos dificultan a los países la posibilidad de generar ganancias en competitividad y un fuerte ajuste fiscal no ayudará mucho si provoca nuevas caídas del PIB. Así que la zona euro puede cambiar – o incluso quizá romperse completamente. Michael Dicks añade al respecto que “dado que Grecia no puede devaluar su moneda – a menos que abandone el euro y establezca una nueva divisa – las compañías del país heleno no registrarán grandes mejoras en competitividad, debido al programa de ajuste adoptado conjuntamente con la UE y el FMI.

De hecho, ésta puede incluso deteriorarse si las compañías se enfrentan a mayores cargas fiscales y a mercados domésticos más débiles. Pero es aún peor seguir la senda de las autoridades alemanas, que han decidido acelerar los planes para dar carta blanca a su déficit presupuestario. Esta decisión ha incrementado las expectativas al respecto en otros países de la zona euro. Por esta razón, hemos reducido nuestras previsiones de crecimiento en la zona euro al 1% en 2011.”

El último riesgo que destaca el Informe Trimestral es el de la inflación asiática. La capacidad del continente para crecer por encima del ritmo medio puede peligrar por el miedo a la inflación. El informe de Barclays Wealth señala que la inflación china puede ser algo sensible a cambios en la ley de la oferta y demanda. Cuando ésta es positiva, como ocurre ahora, la tasa de inflación suele aumentar varios puntos porcentuales. Así que se debe garantizar un fuerte ajuste.

Pero no parece que China, y las otras grandes economías regionales, vayan a echar el freno. Si lo hacen, los mercados quizá continúen preocupándose por un crecimiento que es insostenible por su rapidez. Parece que los inversores están siguiendo una estrategia equilibrada en cuanto a la posibilidad de que la economía global mejora y, al mismo tiempo, que ésta vaya de mal en peor.

Barclays Wealth comparte esta visión y por tanto, nuestra recomendación de inversión consiste en mantener una cartera “bi-polar”, en la que algunos activos ofrezcan rentabilidad tanto en un contexto positivo como negativo: infra ponderar líquido y sobre ponderar bonos y renta variable.
Fuente:http://noticias.lainformacion.com

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